sábado, 14 de abril de 2012

Los tipos de motivación y su importancia para el estudiante



La motivación puede entenderse como una conducta o habilidad desarrollada que permite alcanzar un rendimiento académico óptimo (Sally Wendkos, 1985). La motivación en el ambiente educativo es muy importante, pues contribuye a formar hábitos, técnicas, métodos de estudio y estrategias de aprendizaje en el alumno.
Partiendo de lo anterior, podemos decir que para hablar de la motivación para aprender, tenemos que referirnos a las fuerzas externas o internas que favorecen el logro de los objetivos personales, sean estos familiares, académicos, laborales, afectivos, intelectuales, etc.
Santos (1990), define la motivación como “el grado en que los alumnos se esfuerzan para conseguir metas académicas que perciben como útiles y significativas”. En este sentido, la motivación, es un rasgo que permite diferenciar a los estudiantes dependiendo de los motivos (o fuerzas que impulsa a la acción) que tengan para estudiar. Estudiosos del tema afirman que existen dos tipos de motivaciones: la intrínseca y la extrínseca, las cuales influirán de forma determinante en sus estudios.
Tipos de motivaciones
Intrínseca
Fuerza interior o potencia que favorece el logro de tus objetivos personales, incluyéndose los familiares, los académicos, los laborales, los afectivos, los intelectuales, etc.

Extrínseca
Son fuerzas que no surgen de manera interna y precisa desde la propia persona; sino que llegan del exterior y pueden hacer que realicemos algo, o bien, en otros casos, evitemos la ejecución de alguna tarea o cometido. También se conoce como incentivación.




Andreina Reyes

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